El problema es que Taringa es un medio que brinda a millones de personas la posibilidad de compartir, expresarse, aprender y divertirse libremente GRATIS, y a las grandes empresas de cine, musica, juegos... no les gusta eso, por lo que se han comprado una centena de politicos que ejerzan cargos publicos para sacar leyes que prohiban sitios como Taringa